Nueva York, 18 de Noviembre de 2013
AMIGOS DE LA MESA REDONDA DE MITOLOGIA
Estimadísimos amigos, empiezo por disculparme ante Uds. por no haber comunicado de antemano mi súbita desaparición del ámbito de las amenas e iluminadoras reuniones relacionadas con la mitología y de los igualmente placenteros momentos de edificante conversación compartidos con Uds., se ha debido a que nos hemos visto obligados a resolver en poco tiempo una serie de urgentes diligencias tanto en Quito como en EEUU, creo y espero que para el próximo mes podría retomar el ritmo normal si es que me pongo al día en los temas discutidos hasta el momento.
Quisiera mientras tanto, participar con Uds. algo que me ha sorprendido extraordinariamente y sobre todo, al tratarse de algo que supuestamente siempre estuvo en el centro mismo de nuestro medio cultural y de lo que acabo de enterarme leyendo el capítulo tercero del Plan Nacional para el Buen Vivir en lo referente a la Cosmogonía de los Pueblos Indígenas de Los Andes y hago la cita:
“Sumak Kawsay, La Vida Plena. La noción de desarrollo es inexistente en la cosmovisión de estos pueblos, pues el futuro está atrás, es aquello que no miramos ni conocemos; mientras el pasado lo tenemos al frente, lo vemos, lo conocemos, nos constituye y con él caminamos. En este camino nos acompañan los ancestros que se hacen uno con nosotros, con la comunidad y con la naturaleza. Compartimos entonces el <<estar>> juntos con todos estos seres. Seres que tienen una vida y son parte nuestra. El mundo de arriba, el mundo de abajo, el mundo de afuera, y el mundo de aquí, se conectan y hacen parte de esta totalidad, dentro de una perspectiva espiral del tiempo no lineal.
El pensamiento ancestral es eminentemente colectivo. La concepción del Buen Vivir necesariamente recurre del <<nosotros>> porque el mundo no puede ser entendido desde la perspectiva del <<yo>> de Occidente”.
Pienso que la mitología, aplicada en el contexto de una escala humana como la que se nos presenta, adquiere nueva vigencia con una dimensión mucho más lógica y dinámica. Como que la misma mitología clásica griega cobra vida o renace, aunque aquellos, ya no sean nuestros dioses.
Afectuosamente.
Gustavo